Francisco llama a que la caridad salga de una vida de fe y oración, y pone de ejemplo a Santa Teresa de Calcuta.

El Santo Padre ha hecho público su mensaje para la Jornada Mundial de los Pobres, que se celebra en noviembre, y en sus palabras para preparar esa jornada, se ha mostrado crítico ante los que convierten la caridad “en filantropía”. Según Francisco, “la caridad sin oración pronto se agota”, y citando a Benedicto XVI, asegura que “Sin la oración diaria vivida con fidelidad, nuestra actividad se vacía, pierde el alma profunda, se reduce a un simple activismo”.

Además, el Papa Francisco ha querido recordar “el hermoso testimonio” de una santa misionera como es la Madre Teresa de Calcuta, “una mujer que dio la vida por los pobres”. Sin embargo, el pontífice ha hecho referencia a la vida de oración de la santa, que “repetía continuamente que era la oración el lugar de donde sacaba fuerza y fe para su misión de servicio a los últimos”.

Tal y como advierte el Papa Francisco, los misioneros y las personas que viven experiencias de misión en verano pueden correr ese riesgo: Llenando el día de acciones caritativas (que por supuesto son necesarias), olvidarse de Dios, sacándole del centro de la misión y quedándose esta en un voluntariado o un viaje de ONG.

Por tanto, aunque “la fe sin obras está muerta”, el Santo Padre llama a los cristianos, y con ellos a los misioneros, a poner la oración y los sacramentos en el centro de la vida cristiana, tanto en experiencias de misión como en el día a día, ya que es de esa vida cristiana de donde sale la “fuerza y fe” para vivir la caridad.