Colombia reafirma su espíritu misionero en un congreso centenario
- On 11 de julio de 2024
El Congreso Nacional Misionero ha celebrado sus 100 años con un encuentro en Bogotá donde los obispos han invitado a «renovar el ardor y los métodos evangelizadores».
Más de 1.000 personas se dieron cita este fin de semana en la Pontificia Universidad Javierana de Bogotá para celebrar el XIII Congreso Nacional Misionero organizado por Obras Misionales Pontificias y la Conferencia Episcopal de Colombia. Durante el evento, que finalizó este domingo, hubo diferentes actividades litúrgicas, académicas, así como espirituales y festivas. Una oportunidad para los misioneros de todos los territorios del país de reunirse en asamblea y reavivar así el espíritu de una Iglesia en salida.
Además, en esta edición se conmemoran los 100 años del primer Congreso Nacional Misionero realizado en Colombia en 1924. Este evento no solo fue el primero en el país sino en el mundo, lo que significó «una gran responsabilidad para la Iglesia colombiana», ha destacado el presidente de la Comisión Episcopal de Animación Misionera, Mario de Jesús Álvarez.
El presidente del episcopado y arzobispo de Cartagena, Francisco Múnera, animó en sus palabras de bienvenida a que este encuentro sirviera para «ser misioneros a tiempo completo en todos los espacios y escenarios donde el Señor los envíe», asumiendo el compromiso de llevar la semilla del Evangelio a nuestras familias, parroquias y ambientes.
Junto a Múnera, el rector de la Pontificia Universidad Javeriana, Luis Fernando Múnera Congote, también pronunció unas palabras, en las que remarcó que en este encuentro «se acoge al desafío de comprender la fe cristiana, además de contribuir activamente en la formación de jóvenes comprometidos con el bien común», según recoge ADN Celam. Además, señaló la importancia de formar auténticos misioneros también desde los espacios académicos, recordando que «en la misión se conjuga la alegría de servir a los otros».
Bajo el lema ¡En la Iglesia misionera, Colombia de primera!, los organizadores del evento quisieron recalcar «el celo pastoral para atender los desafíos de los tiempos actuales». «Ahora el gran reto es que la Iglesia de Colombia se comprometa de manera ardiente y decidida a buscar la misión ad gentes y buscar a aquellos que no han sido bautizados, tanto al interior de las diócesis del país y luego desde Colombia para el resto del mundo», indicó Álvarez.
Otro de los momentos clave del encuentro fue la entronización de las reliquias de santa Laura Montoya, que fue la primera santa colombiana. Además de servir como educadora, escritora y misionera, es la fundadora de la Congregación de Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Siena y fue canonizada el 12 de mayo de 2013 por el papa Francisco.
Los obispos colombianos instaron a los presentes a tomar un nuevo impulso misionero para despertar, retomar fuerzas y comprender el contexto actual. Asimismo, los exhortaron a «renovar el ardor y los métodos evangelizadores, para muy pronto ver también nuevas expresiones y frutos misioneros».