Nacimiento

Nacimiento

  • On 22 de mayo de 2024

Retrato hagiográfico de Kim Tae-Gon, que tras bautizarse a los 15 años adquirió el nombre cristiano de Andrés. En torno al año 1845 le plantean convertirse en sacerdote, y aunque no había pensado en esta posibilidad, de alguna manera sabe que debe tomar ese camino, así que acepta enseguida. La monarquía del pais piensa en ese momento que el catolicismo está al servicio de los colonizadores occidentales, por lo que se persigue cruelmente a los conversos. Así las cosas viajar a Macao, entonces bajo dominio portugués, para asistir al seminario, junto a sus compañeros Choi Yang-eop y Choi Bang-je, resulta toda una aventura. Tras llegar a ser el primer sacerdote coreano, Tae-Gon se dedica a burlar a los soldados para encontrar caminos seguros por los que los misioneros puedan adentrarse en el país…

Totalmente desconocido fuera de su país, Park Heung-sik ha estado al frente de cuatro largometrajes, antes de escribir y dirigir esta cinta para la que ha dispuesto de un presupuesto bastante holgado, para tratarse de una producción coreana. El dinero está bien invertido en una reconstrucción histórica rigurosa, con impecables imágenes de navegaciones marítimas elaboradas con CGI, y de la Guerra del Opio que enfrentó a China y Gran Bretaña, entre otros episodios históricos.

Quizás el film resulta un tanto confuso en su primer tercio, porque se quieren resumir demasiadas cosas. Pero poco a poco se va ganando al espectador, hasta adquirir un gran dramatismo en su desenlace. Resulta meritorio el trabajo de Yoon Shi-Yoon, actor muy prolífico en su país, pues sabe reflejar el espíritu de sacrificio del personaje central, así como su humildad pese a tratarse de un políglota de amplia cultura, lo que no resultaba demasiado común en su época. El resto del reparto también cumple. Pese a su extenso metraje, dos horas y media, sabe mantener el interés y sirve para dar a conocer fuera de su país al protagonista, canonizado el 6 de mayo de 1984, por Juan Pablo II, junto a otros 103 mártires de Corea. Retrata la angustia que se vive durante una persecución religiosa, pero también la esperanza que debió suponer tener por fin un compatriota ordenado sacerdote.

Juan Luis Sánchez (decine21.com)

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