El papa Francisco afirma que el futuro de la vida consagrada está en África, Asia y América

El papa Francisco afirma que el futuro de la vida consagrada está en África, Asia y América

  • On 17 de julio de 2024

Pide a los participantes en los capítulos de varias congregaciones que sean sencillos personalmente y también en la dinámica sinodal del camino común.

El papa Francisco se ha reunido este lunes con participantes en varios capítulos generales de varias congregaciones —Clérigos de San Viator, Clérigos Regulares Menores, Orden de los Mínimos, Hermanas Agustinas del Divino Amor y Hermanas Reparadoras del Sagrado Corazón— y en el capítulo provincial de la provincia de Cristo Rey de las Misioneras de San Antonio María Claret.

El Pontífice ha iniciado el encuentro preguntando por la procedencia de los religiosos y ha constatado que una gran parte procedían de Asia, América y África. Ante lo que dijo: «El futuro está ahí. Es cierto».

También bromeó diciendo que hay que duplicar los números y reconociendo que le gusta preguntar por las cifras, porque estas hablan del «futuro de su congregación».

Ya en materia, Francisco ha reflexionado en torno a dos aspectos de la vida consagrada: la belleza y la sencillez. Sobre la primera, compartió: «Sus historias, en diferentes circunstancias, tiempos y lugares, son verdaderamente historia de belleza, porque en ellas resplandece la gracia del rostro de Dios».

Así, destacó el ejemplo de los fundadores, que se gastaron en el cuidado de los débiles, enfermos, ancianos y niños, en la formación de jóvenes, en el anuncio misionero y en el compromiso social. «Páginas que hoy se les encomienda a ustedes, para que continúen las obras que ellos iniciaron», agregó.

En segundo lugar, subrayó que los fundadores eligieron lo esencial y renunciaron a lo superfluo. «El amor de Dios es sencillo y su belleza es sencilla, no una belleza sofisticada. Es sencillo, tiene los pies en la tierra», apuntó.

«Por tanto, mientras preparan sus encuentros, pidan también al Señor ser sencillos, personalmente y también sencillos en la dinámica sinodal del camino común, despojándose de todo lo que no sea necesario o que pueda obstaculizar la escucha y la armonía en sus procesos de discernimiento; despojándose de cálculos, de ambiciones», sentenció.

Revista ECCLESIA

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