El fundador del Opus Dei habla de cómo ser misionero en cada momento, mediante el testimonio y la coherencia de vida.

Hoy la Iglesia celebra a San Josemaría Escrivá de Balaguer, el fundador del Opus Dei. En su ‘Carta sobre la misión del cristiano en la vida social’, San Josemaría expresa varias ideas que, en especial a los jóvenes, pueden ayudar a vivir la misión, tanto en países que no conocen a Cristo como en nuestro día a día. Estas son las cinco ideas del santo español para vivir bien la misión:

• Santificar el trabajo:

Es una de las ideas principales de esta realidad eclesial. San Josemaría llama a santificar el trabajo ordinario, y no sólo la actividad laboral o económica en sí, sino que cada tarea que se nos encomienda, debemos realizarla con la mayor excelencia posible y siempre ofreciéndola para mayor gloria de Dios.

• Unidad de vida:

No es ni más ni menos que la coherencia. Que lo que hagas y seas en tu parroquia o en tu comunidad, lo hagas y seas en el resto de ámbitos de tu vida. Se trata de integrar así los valores y principios de tu vida cristiana en todas las decisiones que tomas a lo largo del día. Es, por tanto, la lucha contra el fariseísmo que muchas veces amenaza a los cristianos, una tentación que te lleva a dejar los principios de la fe en la puerta de la parroquia cuando sales al mundo.

• Responsabilidad social:

Tal y como su nombre indica, Escrivá de Balaguer invita a tomar conciencia del papel que tienen los cristianos en el mundo. Los cristianos deben buscar el bien común, participando activamente en la sociedad para buscar la paz, la justicia y la solidaridad. Estar en el mundo, pero sin ser del mundo.

• Testimonio de vida cristiana:

Toda vida cristiana es testimonio, desde que se levanta hasta que se acuesta. El comportamiento de un cristiano es reflejo de la Iglesia, y por tanto, debe ser ejemplo de honestidad, integridad y caridad tanto en su comunidad como en el resto del mundo. Los misioneros tienen muy clara esta faceta de su vida, y muchos son los ejemplos que cuentan cómo vivir en clave de testimonio es lo que muchas veces da fruto en la misión.

• Apostolado personal:

No tener miedo a vivir la fe, ni a expresarla cuando sea necesario. Si bien el testimonio de vida es muy importante, tampoco hay que dejar de lado las oportunidades que Dios da de evangelizar a los que tenemos alrededor, ya sea estando de misión o en nuestra vida cotidiana. Todos somos misioneros por el bautismo, por lo que cada día que comienza, el cristiano está llamado a vivir una misión concreta.