Mons. José Luis Mumbiela, obispo de la ciudad más poblada de Kazajistán (Almaty), es un misionero español que encontró en San Josemaría Escrivá de Balaguer una fuente de inspiración. Primero de todo, porque, como bien cuenta el propio Mumbiela, “San Josemaría nació en Barbastro, al lado de mi pueblo, Monzón”, por lo que incluso geográficamente y culturalmente ya tienen un importante punto de unión.

“Es una fuente de inspiración en la vida misionera”, ha asegurado el obispo a Supergesto, afirmando que fue un hombre de gran corazón “hacia Dios y hacia los demás, y ese amor inmenso hacia Dios y hacia la Iglesia creo que es el origen de toda actividad misionera”.

La realidad en la que mons. Mumbiela realiza su actividad misionera es la de un país, Kazajistán, en el que los cristianos son “una minoría”. Por tanto, ese amor universal que Mumbiela ha aprendido “del propio San Josemaría”, debe llevarnos “al respeto a otras religiones, sabiendo que la nuestra es la verdadera”

“Esa convicción –continúa el obispo de Almaty- debe llevarnos a querer que todos puedan abrazar la fe, que es lo que San Josemaría también soñaba”. Concluye su mensaje asegurando que el santo es para todos “una fuente de inspiración”, y pidiendo “que por su intercesión, la Iglesia aquí en Almaty pueda tener cada vez más frutos”.