Verano Misión: jóvenes con futuro
- On 9 de julio de 2018
Miles de jóvenes españoles en viven una experiencia de voluntariado misionero junto a los misioneros. Con su #VeranoMisión conocen de cerca la manera de seguir a Jesús que tienen los misioneros.
Con la llegada del verano muchos jóvenes se plantean cuál será su futuro, qué hacer para vivir una vida plena y no mediocre, cómo llenar no sólo las vacaciones de verano sino su vida entera. Una buena opción para darse respuesta a esos interrogantes es conocer de cerca el ejemplo de los misioneros y las misioneras que lo han dejado todo por seguir a Jesús en su misión, viviendo una experiencia misionera junto a ellos.
“¿Un joven mediocre es un joven con futuro o no?” preguntaba a los jóvenes el papa Francisco el pasado día 13 de junio en la audiencia general. Y más adelante insistía: “Si los jóvenes no tienen hambre de una vida auténtica, me pregunto, ¿a dónde irá la humanidad? ¿A dónde irá la humanidad con jóvenes quietos y no inquietos?”. Por eso, el Papa invitó a los jóvenes a “dejar de vivir de sí mismos, de las propias obras, de los propios bienes y —precisamente porque falta la vida plena— dejar todo para seguir al Señor”.
Para poder dar ese salto Francisco recomendaba seguir el ejemplo de cristianos que siguen de verdad a Jesús; que han crecido y son maduros que no son “cristianos con el corazón encogido, cerrado”. Francisco recomendaba a los jóvenes que siguieran “el ejemplo de alguno que me invita a un «más allá», a un «más», a crecer un poco”.
Los misioneros y misioneras han dado el salto de dejarlo todo para seguir plenamente a Jesús en su misión. En este verano muchos jóvenes darán el salto a vivir una experiencia misionera porque se sienten atraídos por el ejemplo de los misioneros y de las misioneras. Los jóvenes quieren conocer de cerca manera de seguir a Jesús de los misioneros, su estilo de servir a los demás y su forma de entregarse a la misión universal de la Iglesia. Los misioneros nos invitan a todos a dar ese salto para “más allá”, a crecer, a salir de nosotros mismos, a ser “Iglesia en salida” hacia las periferias.
Y, a su vez, estos jóvenes nos dan testimonio de fe en Jesús, de audacia, de jóvenes con ideales como los quiere el Papa. Ellos no sólo tienen futuro sino que abren a la Iglesia hacia el futuro porque no se dejan arrastrar por la mediocridad sino por la inquietud de llevar el evangelio a muchos. Como decía Francisco en Twitter recientemente: “La Iglesia es joven porque el Evangelio es como una linfa vital que la regenera continuamente”.