El Papa Francisco continúa con sus catequesis sobre la pasión por la evangelización. En las últimas ha ido proponiendo modelos ejemplares de esta pasión, entre ellos, San Francisco Javier, el «más grande misionero de todos los tiempos». El Papa resaltó cuatro características que deben motivar la labor de aquellos que salen de su patria para predicar el Evangelio:

1. La disposición de San Francisco Javier para soportar penalidades y peligros con el fin de dar a conocer a Jesucristo. A lo largo de su misión, Javier enfrentó viajes marítimos difíciles y peligrosos hacia lugares desconocidos, como la India, China y Japón.
2. Javier no se detenía y siempre iba «más allá». Aunque se establecía en los lugares donde llegaba, nunca dejaba de evangelizar y expandir la fe entre los pescadores pobres y los habitantes locales.
3. La capacidad de superar obstáculos, incluido el idioma. Javier descubrió que el catecismo cantado era más efectivo para enseñar a los habitantes de las Molucas y experimentó alegría y consuelo espiritual al ver los frutos de su labor en lugares donde ningún misionero había llegado antes.
4. Por último, el Papa resaltó la vida de oración de Javier. A lo largo de sus 11 años de misión, siempre estuvo unido a la oración y cultivó una relación mística y contemplativa con Dios. Incluso en su última etapa, Javier permaneció fiel a la oración hasta su muerte a los 46 años.

En resumen, el Papa Francisco destacó la valentía, la perseverancia, la superación de obstáculos y la vida de oración de San Francisco Javier como un ejemplo inspirador para los misioneros y aquellos que predican el Evangelio.