Detrás de cada #VeranoMisión hay un misionero
- On 12 de julio de 2018
En las vacaciones son muchos los jóvenes que hacen un voluntariado misionero, #VeranoMisión, para ayudar a los misioneros. Muchas veces hemos ofrecido el testimonio de su voluntariado misionero. Ahora mostramos la otra cara de la moneda: el testimonio de los misioneros y misioneras que acogen a estos jóvenes voluntarios.
José Luis, misionero Franciscano de la Cruz Blanca en Tánger, Marruecos, lleva muchos años acogiendo a jóvenes de #VeranoMisión y siente que son la “semilla del mañana”, “se han dejado llevar, han sentido y conmovido, pero también, se han dejado tocar por Dios”.
“Muchas veces en el mundo que nos rodea, escuchamos mensajes, como ¡la juventud está perdida! ¡Se están perdiendo todos los valores de la sociedad!, cosas como ¡solo piensan en sí mismo! ¡En su individualidad! Sin embargo, desde nuestra experiencia de vida, en nuestra Casa Familiar Nazaret, en Tánger, Marruecos, perteneciente a la Congregación de Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca, observamos que es todo lo contrario.
Son muy numerosos los jóvenes -y no tan jóvenes- que se acercan, día tras día, a nuestra Casa Familiar, a realizar su experiencia de voluntariado, a participar de una experiencia misionera de #VeranoMisión, formando parte cada uno de ellos de nuestra misión. Son Jóvenes como cualquier otro, de diferentes edades, ideologías y creencias, etc. Pero ante todo, con un respeto muy grande, con un mismo sentir, hacer el bien al prójimo más cercano, a nuestro hermano más próximo. Estos jóvenes que vienen a participar de nuestra misión están comprendidos desde la edad de 14 años para arriba, aunque algunas veces también tenemos voluntarios con edades más tempranas, como 5 o 6 años, los cuales vienen a realizar voluntariado con sus padres. La verdad, es increíble ver como se desenvuelven con esa edad para estar ayudando a quien más lo necesita.
Qué comentaros de todos estos jóvenes voluntarios de #VeranoMisión, que se entregan por completo y son la semilla del día de mañana. En el caso de nuestra Casa Familiar el voluntariado viene desarrollándose durante todo el año, pero este verano ha sido un tiempo lleno de experiencias, descubrimientos, vivencias, entusiasmo, entrega, servicio y escucha, no solo nos referimos a la escucha de cuando alguna persona te habla, en nuestro caso, es también la escucha del lenguaje no verbal, es decir, comprender qué hay detrás de una caricia, de un beso, de una mirada que hace que todo tu interior estalle de emoción.
Desde primeros del mes de junio hasta final de mes de septiembre, han pasado por nuestra Casa Familiar Nazaret, un total de 329 voluntarios, pertenecientes a distintos grupos de catequesis, grupos parroquiales, colegios, institutos, colegios mayores, Universidades como Deusto, Comillas, ONG, distintas congregaciones como Franciscanos, Jesuitas, Claretianos y Seminario Diocesano Conciliar de Madrid, La Inmaculada y San Dámaso. Todos estos jóvenes voluntarios que han decidido dar parte de su tiempo, de sus vacaciones, para realizar esta experiencia de misión, han venido desde: Madrid, Bilbao, Jerez de la Frontera, Córdoba, Valencia, Huelva, Sevilla, Salamanca, Granada, Burgos, Barcelona, Zaragoza, La Coruña, Aracena, Huelva, Majadahonda, Madrid.
Ellos han participado activamente en todas las actividades que se desarrollan, como: ayudar en el comedor a nuestros residentes, acompañar en las actividades de ocio y tiempo libre, salidas por Tánger, playa, actividades de terapia ocupacional… además han colaborado en las tareas de ayuda a cocina, ropería, limpieza. También hemos tenido momentos de reflexión y oración, en definitiva, en lo que es nuestro día a día, como si fuesen uno más de los que formamos parte de la Casa Familiar. Pero estoy convencido de una cosa: se han dejado llevar, han sentido y conmovido, pero también, y es lo que más claro tengo, se han dejado tocar por Dios.
Siento que el voluntariado, es ese camino de la juventud misionera, y desde aquí os invitamos a todos los jóvenes, a que os animéis y participéis de estas grandes experiencias”.
Hermano José Luis,
Franciscano de la Cruz Blanca en Tánger
Muchos grupos y jóvenes que están realizando ahora mismo esta experiencia de voluntariado misionero o #VeranoMisión, están contando sus vivencias en Twitter e Instagram. Si tú también eres uno de ellos anímate y deja tu experiencia con el hashtag #VeranoMisión