La firma de Sara de la Torre: Volver a empezar
- On 13 de septiembre de 2023
Estos meses en los que “volvemos a empezar” están marcados por buenos “deseos” que nos acompañan en el arranque del curso. El Papa Francisco nos ha hablado en muchas ocasiones de esas inquietudes como “ingredientes indispensables” que no consisten solo en “las ganas del momento”, sino que se trata de que busquemos “un punto de referencia que oriente” durante el camino, durante el resto del año. Por eso, en este punto, cabe detenernos para mirar “la brújula” y entender dónde me encuentro y dónde estoy yendo.
Así, “la vuelta al cole” se convierte en la oportunidad que cada año tenemos de “reiniciarnos”. Es como ese segundo mes de enero en el año. Un nuevo comienzo. Todavía nos cuesta dejar atrás la rutina veraniega, las vacaciones para quien las haya podido disfrutar, y miramos con ojos de tormenta lo que nos espera por delante. Un recorrido que no siempre es fácil y, ante los fracasos, la espiral de la rutina y dificultades cotidianas, “hay que levantarse y no podemos permanecer caídos”.
Estas palabras no son mías, pero han resonado con fuerza en la JMJ de Lisboa, durante este mes de agosto. Hay que “ponerse en camino, con premura”, invitados por un nuevo impulso, que nos zambulle sin miedo a perder, sin hacer demasiados cálculos, sin esperar a que empiecen los otros. Porque para ir al encuentro de Jesús hay que comprometerse y para volver a levantarse, el mundo necesita la fuerza, entusiasmo y pasión. Dejemos contagiarnos de las sonrisas y alegrías de los más pequeños que han iniciado sus clases con la emoción de volver a encontrarse con sus compañeros, de estrenar cuadernos, de la satisfacción de estrenar los libros nuevos. Necesitamos reencontrar esa fuerza que nos haga recuperarnos de los fracasos, avanzar y fortalecer la confianza en el futuro. Y tenemos que osar senderos nuevos, incluso si implican riesgos. Debemos arriesgar, porque el amor sabe arriesgar; sin arriesgar, “nos apagamos nosotros y se apaga la Iglesia”.
Esforcémonos entonces para buscar nuestro espacio y levantarnos, salir de nuestra zona de confort y ayudar al que le cuesta. Demos la mano al que se equivoca, al que cae.
Os propongo una pregunta, para reflexionar y encender “la mecha”. ¿Qué deseo tienes en el corazón para llevar adelante? Pese a que sea una misión difícil, esas dificultades no serán una razón para decir “no”. El “sí” y las ganas de servir tienen que ser más fuertes que las dudas y las dificultades en este “volver a empezar” y podemos hacerlo juntos.
Sara de la Torre, periodista de Ábside Media