Editorial I

Editorial I

  • On 13 de octubre de 2022

Estas líneas van dirigidas a ti que estás leyendo, que te has acercado a esta nueva plataforma, a esta firma… A ti, te damos la bienvenida, ¡te estábamos esperando! Y no queremos “hablar de nuestro libro”. Hemos venido por ti en nombre de quien hoy te dice “soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto” (Jn 15, 16).

Mi nombre es Sergio Cánovas y soy el nuevo director de Supergesto, la plataforma para jóvenes de las Obras Misionales Pontificias de España.

Herederos de la revista homónima que desde 1991 se dedicó a la animación misionera de jóvenes, nacemos con enorme agradecimiento por el excelente trabajo realizado durante todos estos años, pero con el reto y la ilusión de seguir llegando a los corazones de los jóvenes para recordaros el mensaje del Papa: “Tú eres una misión”.

Tal vez pienses “de acuerdo, un slogan muy bonito, pero ¿en serio esto va dirigido a mí, siendo como soy? ¿Cómo puedo ser misión en este mundo incrédulo?”.

Mira, este año, el lema del Domund dice “Seréis mis testigos”. ¿Testigos de qué? Pues del amor de Dios, de su alegría, de su obra misericordiosa en cada una de nuestras vidas y de la esperanza que esta nos da. ¿No es este mensaje digno de ser compartido con todo el mundo? ¿No crees que, entre tanta guerra, hambruna, calamidades, odios y sinsentidos, puede hacer mucho bien? Tal vez, haciendo un breve ejercicio de reflexión puedas pensar en alguien de tu entorno que veas que vive un poco perdido, que tiene una necesidad de amor muy grande que intenta suplir con cosas que no le benefician para nada; tal vez te acuerdes de alguien con necesidades materiales; quizás conoces a alguien que se siente marginado y olvidado por todos; si haces un pequeño esfuerzo, también puedes pensar en las personas que viven en territorios de misión, con tantas carencias, o de las personas que allí entregan sus vidas por ellos… Pues, por todos ellos Dios vino al mundo y hoy cuenta contigo.

Jesús, el primer testigo, nos invita a cada uno a ser testigos, no solo con palabras, sino con toda nuestra vida; a vivir en clave de misión. No se trata, pues, de colaborar con la misión, sino de participar en ella, de ser misión.

Y ¿qué papel tiene Supergesto en todo esto?

No soy solo yo quien se encuentra detrás de esta “nueva oportunidad”, sino todo un equipo que está trabajando no en la transmisión de una serie de contenidos o conocimientos, sino para despertar el espíritu misionero; para crear experiencias de encuentro con Dios, como todo corazón anhela, y que transforma e interpela a que otros le conozcan también; para crear una convicción del compromiso de colaboración con la Iglesia misionera. Casi nada, ¿verdad?

Pero es que este proyecto no nace de nosotros. El mismo Espíritu Santo “que guía la Iglesia universal, inspira también a hombres y mujeres sencillos para misiones extraordinarias”, como nos recuerda el Papa. “Él da la palabra justa, en el momento preciso, y en el modo apropiado”.

Así, pensamos que había que estar donde los jóvenes estamos; había que estar presentes en el mundo digital, donde seguro conoces numerosos ejemplos de grupos, plataformas o perfiles de evangelización digital.

Por todo esto, hemos preparado nuestro site y redes con una serie de recursos para que, tanto si quieres profundizar en tu vocación misionera, como si acabas de enterarte de que todo esto va contigo, puedas profundizar en el sentido y porqué de la misión; saber qué y cómo lo hacen otros, a través de su experiencia que nos habla de Dios y de su entrega por amor; para que puedas reflexionar y orar sobre todo ello y pedírselo a Dios; además de poder interactuar, divertirte y aportar tu propio testimonio para que otros puedan nutrirse de él.

Fíjate, Pauline Jaricot, fundadora de la Obra de la Propagación de la Fe, creó, además, y entre otras cosas, la iniciativa del Rosario Viviente que a su muerte en 1862, contaba con 2.250.000 miembros ¡solo en Francia! ¿Te imaginas lo que podemos hacer hoy en día con internet?

En los primeros tiempos, la persecución a la Iglesia provocó migraciones, y esto, a su vez, generó que se extendiera el Evangelio. Hoy, nuevas inquietudes, movimientos, plataformas… están surgiendo también para la expansión de la Buena Nueva. Las casualidades no existen, el Señor todo lo hace por algo, e igual que yo nací el mismo año que Supergesto, también tú has llegado hasta aquí para quedarte ¿O todavía crees en las casualidades?

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